Rupit

Hace ya más de un mes publicaba la penúltima entrada de una larga serie en la que os enseñaba los pueblos visitados en una corta estancia a la comarca de Osona. En esta, ahora sí, última entrada os traigo un pueblo del que nada había escuchado hablar y que me sorprendió muy gratamente: Rupit.

El nombre de Rupit deriva del latín Rupes, en referencia a la gran roca donde se apoya el castillo, construido el año 1000, origen de la villa y del núcleo alrededor del cual esta fue creciendo. El momento de máximo esplendor de la villa fue entre los siglos XVI y XVIII.Las casas de piedra y las calles estrechas de este periodo se conservan en la actualidad, tal y como se puede apreciar en las siguientes dos fotos.

También hay que decir que parte del encanto de ese pueblo se debe a su extraordinaria ubicación.

En el pueblo nada desentona con ese estilo rústico tan peculiar.

Incluso las bicicletas son adaptaciones del burro catalán creadas por dos emprendedores nacidos en el Lluçanès. A esas originales bicicletas, equipadas con un pequeño motor eléctrico, se las llama burricletas.

La madera y la piedra son protagonistas en todas las edificaciones.

Y ya para acabar, una foto del río que atraviesa el pueblo y que se podía ver también en la tercera foto.